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La red y las teorías de la comunicación May 22, 2009

La masificación del acceso a Internet, y sobre todo, la creación de la llamada web 2.0 han llevado a mucha gente a preguntarse si teorías clásicas de la comunicación como la espiral del silencio, la teoría del cultivo o la agenda setting tienen todavía vigencia. Estas teorías muestran en su mayoría el poder de los medios de comunicación y por ende el de aquellos que los controlan, aunque no todas consideran que éste sea tan desmesurado.

Es cierto que Internet permite al usuario crear contenido con un esfuerzo mínimo, que la censura parece muy alejada de la red, y que las posiciones más radicales tienen cabida en la red. ¿Pero es Internet el paradigma de la democracia?, ¿es Internet un lugar con verdadera libertad de expresión?

Lo primero que cabe preguntarse es si realmente Internet iguala las capacidades de comunicación de una gran empresa con un usuario medio y aquí salen a relucir realidades de Internet como que muchos medios tradicionales se han hecho un gran hueco en la red que pocos o ningún blog, foro, o periódico online libre igualan.

La principal razón para esto es que no se accede a Internet carente de prejuicios (lo que se considera como una información válida fuera de Internet se considera igual dentro y viceversa), y no sólo eso, sino que se accede a Internet con desconocimiento del medio, por lo cual se utilizan referencias externas, haciendo más fácil que un usuario se dirija a  medio de comunicación conocido de antemano.

También cabe preguntarse si no se exagera la importancia de la red. Es cierto que ha creado una red global, que permite el intercambio cultural, acceder a información muy detallada y especifica, que ofrece puntos de vista que antes no eran tan visibles y una participación más activa del usuario; pero no carece de pegas.

En primer lugar, el acceso a Internet no es ni mucho menos universal, ni siquiera en los países del primer mundo. Además el coste de convertirse en informador en Internet, pese a ser ínfimo comparado con otros medios no es accesible para mucha gente.

Por ultimo tras observar fenómenos como el control de la información en China, el monopolio de google o la relevancia de la publicidad en cualquier diseño web queda claro que Internet se mueve al igual que cualquier otro medio de comunicación por intereses de todo tipo. De esta forma ciertos grupos acumulan al fin y al cabo mayor capacidad para llegar a la gente a través de Internet, con lo cual tienen poder para establecer una agenda y dar las informaciones que les interesan como les interesan.

No siempre hace falta irse a ejemplos de grandes compañías en Internet para ver que estas teorías todavía tienen vigencia, siguiendo cualquier foro o blog se puede observar como ciertos participantes cobran mayor credibilidad y sus opiniones se ven más respaldadas que las de otros, mientras las opiniones contrarias son tímidas y rechazadas rápidamente. La espiral del silencio también tiene cabida en la red.

La teoría del cultivo, que afirma que los medios de comunicación crean versiones distorsionadas de la realidad se puede aplicar muy fácilmente a Internet en el momento en que se observa que su visión es sesgada sólo por sus componentes. Prácticamente el 80% de los usuarios de Internet son de Norteamérica y Europa Occidental. La teoría se podría aplicar fácilmente casi a cualquier contenido de Internet ya que es un medio muy dado a mezclar información con opinión, de lo que se extrae que las visiones de éste tipo de páginas no serán siempre fieles a la realidad.

En resumen lo que se puede decir de Internet es que al fin y al cabo se desarrolla prácticamente igual que cualquier otro medio de comunicación, tiene particularidades como su inmediatez o su bidireccionalidad que permiten imaginar que quizás no se rija por estas reglas y quizás en parte así sea, pero hoy en día se puede afirmar que las teorías de la comunicación vigentes en otros medios como la radio o la televisión tienen cabida también en la red.

Tener acceso a más información y más rápido no nos hace más libres, ni siquiera tener la capacidad de generarla nos hace libres del todo. Poder y tener el deseo de adquirir la información, contrastarla y juzgarla con una base previa de conocimientos es lo que nos permite ser parte de la población más activa frente a cualquier tipo de información. Lo mismo se puede decir a la hora de crearla, tener la capacidad técnica para hacerlo no quiere decir que se tengan otras destrezas para hacerlo, aunque quizás aquí reside una de las grandes bazas de la red, que cualquier persona con acceso a ella puede decidir que cree que es importante que la gente sepa y difundirlo, aunque no se encuentre en igualdad frente a los grandes medios de comunicación.

Héctor Guerra Moral